El 16 de septiembre de 1976 fue una de las tantas jornadas que, en el marco de la dictadura militar, terminó en secuestros, torturas y muerte. La Delegación La Costa de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) recordó los hechos.

“La Noche de los Lápices, la del 16 de septiembre de 1976, fue una de las noches en que estudiantes secundarios de La Plata fueron secuestrados. Como la Noche del Apagón provocada por el Ingenio Ledesma donde desaparecieron muchos obreros, o la Noche de las Corbatas donde desaparecieron once abogados, la Noche de los Lápices no fue una sola noche, sino que fueron varias”. Así comienza el comunicado difundido ayer por APDH La Costa, al cumplirse 37 años de aquel trágico suceso.

En esas noches, numerosos adolescentes fueron secuestrados, torturados y, en muchos casos, desaparecidos como parte de un plan desarrollado por el Batallón 601 del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires. La mayoría de los jóvenes eran militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y realizaban trabajo comunitario en las villas de la zona de La Plata, además de reclamar por la creación de un boleto estudiantil y por otros derechos.

APDH La Costa, a través de su comunicado, recordó a Claudio de Acha, Maria Clara Ciocchini, Claudia Facone, Francisco Muntaner, Daniel Racero y Horacio Ungaro, todos adolescentes que se encuentran desaparecidos desde La Noche de los Lápices. El organismo también mencionó a víctimas que sobrevivieron, como Gustavo Calotti, Pablo Diaz, Patricia Miranda y Emilse Moler.

“Tenían ideas e ideales y estaban comprometidos con ellos. Y por eso sus vidas fueron arrebatadas”, sostiene APDH La Costa y agrega: “Porque ellos lo pidieron, porque ellos se lo merecen: nunca los olvidaremos. Siempre presentes”.

Por otra parte, un referente de la UES, Lucas Pacheco, habló con RadioNoticiasWeb (RNW): “Para mí es una fecha muy especial. Con mis compañeros luchamos por los mismos ideales que los chicos de los ’70, por eso por lo cual ellos desaparecieron. Los chicos de La Noche de los Lápices son un ejemplo y un orgullo de la lucha estudiantil: nosotros tratamos de estar a la altura del momento histórico que estamos viviendo”.

Pacheco aprovechó la oportunidad para trazar un paralelo entre 1976 y la actualidad. “Hoy en día podemos dialogar y acordar. Aquellos a quienes no les gusta que luchemos por nuestros derechos, son los mismos que dicen que estamos viviendo en una dictadura. Son ellos los que tratan de oprimirnos a nosotros. Por lo que estamos haciendo hoy, en los ’70 a los chicos los mataban. Armar un Centro de Estudiantes en esa época era poner en riesgo la vida, hoy lo podemos hacer en total libertad”, concluyó.

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