Las obras mejoran la estructura edilicia y permiten que los niños alojados tengan mayores comodidades y espacios acordes a sus necesidades.

“Este hogar funciona como una gran familia, las personas que trabajan acá lo hacen desde un gran compromiso y queríamos darles las condiciones para que puedan seguir trabajando de esta manera y que los chicos sigan viviendo de la forma más sana posible”, indicó el secretario de Desarrollo Social de La Costa, Facundo Nores.

Según describió el funcionario, en este hogar convivencial se alojan “chicos en situación de vulnerabilidad y riesgo” que podrán, de ahora en adelante, disfrutar instalaciones “más lindas y más acordes a sus necesidades”.

En estos espacios se llevan a cabo actividades y propuestas abiertas a la comunidad. Cualquier vecino puede ser parte de esta iniciativa pero, aclaró Nores, es necesario respetar las pautas dadas por quienes trabajan a diario en este lugar. “La vinculación emocional tiene que ser muy especial: uno no puede ir un día, conectarse y no aparecer más. Si no, estamos reviviendo la situación de abandono y victimizando a los chicos nuevamente”, explicó Nores.

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