Hernán Muriale anunció que dejará voluntariamente el puesto el próximo 1 de septiembre luego de un pedido de interpelación aprobado con la unanimidad del Concejo Deliberante.

Muriale, quien había asumido tras la destitución del ex intendente Blas Altieri en julio de 2012, decidió renunciar al cargo luego de que el Concejo Deliberante votara por unanimidad un pedido de interpelación por la problemática de inseguridad que afecta al distrito.

En declaraciones a la prensa, Muriale sostuvo que “antes de entrar en una crisis», deja el lugar a otro «para que logre el consenso necesario” y, en relación al pedido de interpelación solicitada el jueves pasado por la Comisión de Seguridad, dijo que dialogaron con el Concejo, pero «evidentemente una cosa es lo que uno habla y otra es lo que ese cuerpo hace”.

“El motivo principal es la falta de apoyo a la gobernabilidad, hay falta de acompañamiento de parte del Concejo”, explicó el jefe comunal y agregó que “se vienen temas muy importantes, como el tratamiento del presupuesto, y con este panorama no se va a aprobar”.

Analizó que el pedido de  interpelación “denota una gran agresividad política», más teniendo en cuenta que vienen «trabajando mucho para mejorar la seguridad en Pinamar junto al ministro Alejandro Granados” y detalló que adhieren a la Policía Local y tuvieron «un operativo de verano increíble”.

A raíz de la renuncia de Muriale, se dará “una semana de transición” con el actual concejal y futuro intendente, Pedro Elizalde, quien coordinará hasta el próximo 1 de septiembre diversas reuniones con funcionarios y directores municipales para “ordenar la asunción” que se concretará oficialmente ese día, se detalló.

“Espero que esta vez la crisis política no llegue a la gente”, finalizó el jefe comunal justicialista que asumió en el cargo luego de la salida del ex mandatario Blas Altieri, quien el pasado 12 de julio de 2012 fue destituido por “irregularidades administrativas”.

Muriale también fue denunciado semanas atrás por habilitar el desmonte de la última reserva de médanos del Partido de Pinamar, ubicada entre Ostende y Valeria del Mar para la construcción de un hotel que tenía a su esposa, Paula Pittblado, como integrante del fideicomiso que iba a financiar el proyecto.

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