A partir de junio, los impuestos a los Combustibles Líquidos (ex ITC) y al Dióxido de Carbono tendrán una suba de 11,8% (por la inflación del primer trimestre del año), lo que sumaría alrededor de $1 por litro y deja un piso de incremento total de 2 por ciento.

En las últimas horas, además, se sumó otro factor: la modificación de la tasa de estadísticas de las importaciones. En el sector ya calculan subas debido a que algunas petroleras importan naftas para confeccionar productos puntuales.

En los últimos dos meses, primero Shell y luego Axion, salieron a comunicar sus aumentos y luego, cuando YPF anunció los suyos, dieron marcha atrás. En marzo, Shell retrocedió 4,5%; y un mes después la petrolera de los Bulgheroni un 2 por ciento.

La mayoría de las refinadoras considera, además, que habrá que remarcar para acompañar la devaluación del peso frente al dólar.

«Hay un hay atraso en los precios si tomamos en cuenta todo lo que ha subido el petróleo y el dólar«, le dijo a Infobae el fin de semana Raúl Castellano, secretario de la Cámara de Empresarios de Combustible de Córdoba. «No cabe duda que YPF, con el 60% de participación del mercado, es la empresa líder, formadora de precios y controlada por el Estado nacional. En la práctica, cuando hay un aumento, YPF marca la tendencia», aseguró.

Fuente: Infobae

Compartir