La jueza en lo comercial Marta Cirulli decretó este lunes la quiebra de Correo Argentino, empresa administrada por la firma Socma S.A. propiedad de la familia del expresidente Mauricio Macri.
«Hágase saber la quiebra decretada, a cuyo fin ofíciese a la Inspección General de Justicia, y al Banco Central de la República Argentina. Requiéresele asimismo a este último, que comunique el estado de falencia a todas las instituciones de crédito del país, las que deberán trabar embargo sobre todas las sumas de dinero y otros valores que se encuentren depositados a la orden de la fallida, y precedan a transferirilos al Banco de la Ciudad de Buenos Aires, a la cuenta de autos y a la orden de la suscripta», detalla la resolución dada a conocer en horas de la tarde.
De esta forma se pone fin a la instancia de «cramdown» a la que había ingresado la compañía y que no había encontrado la adhesión suficiente de los acreedores privados como tampoco del Estado nacional, con quien acumuló una deuda de más de 5.000 millones de pesos.
El proceso que se inició en 2001, tuvo su punto más conflictivo en 2016 tras la denuncia que impulsó la fiscal Gabriela Boquin ante la Cámara Comercial por «maniobra abusiva»: en aquella oportunidad el Poder Ejecutivo, bajo la era Cambiemos, intentó avanzar hacia una oferta que contemplaba el capital de hace 15 años atras sin la actualización debida y en un plan de pago de 15 cuotas.
Más tarde, Correo Argentino S.A. ofreció 1.011 millones de pesos, cifra que representaba menos del 22% estimado po rla Procuración Del Tesoro Nacional.
A hora del fallo, el exmandatario denunció a través de una carta publicada en sus redes sociales, un «operativo venganza» en contra de él y de sus hijos.
«El gobierno busca venganza. Buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos. Ese acto lo ejecutan a través de la Justicia, manipulada por el procurador del Tesoro, Carlos Zannini. De eso se trata el caso del Correo Argentino SA», señaló Macri en el escrito.
Además, indicó que desde la Justicia «rechazaron todas las propuestas de pago hechas por Correo Argentino» ya que «solo se preocupó por perseguir su quiebra».
«La fiscal no quiere que el Estado Nacional cobre, quiere que el Correo Argentino quiebre. Es raro, este no es el comportamiento que tiene con otras empresas. De hecho, es todo lo contrario a lo que hizo con OIL Combustibles», concluyó.
