El informe de inflación del mes de agosto del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET), de la Universidad Metropolitana para el Educación y el Trabajo (UMET), que forma parte del Centro Para la Concertación y el Desarrollo (CCD), señala que “la suba general de precios para las y los trabajadores asalariados registrados fue del 6,4% en agosto, desacelerándose en 0,9 puntos porcentuales respecto a los registros de julio”.

Según el documento “si bien hubo desaceleración, se trata de uno de los registros mensuales más elevados de los últimos 30 años. De este modo, en los primeros ocho meses del año la inflación acumuló un 56,4%. En los últimos doce meses, la suba interanual alcanza el 77%. En ambos casos se trata de los registros más elevados desde 1991”.

Además, el informe advierte que “para que la inflación de 2022 no supere el 90%, de ahora en más la inflación mensual debería no superar el 4,9%. En tanto, si la inflación fuera del 6% mensual en lo que resta del año, 2022 terminaría con una inflación acumulada del 97,4%”.

Por su parte el director general del CCD y exministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, explicó que “entre las causas de la suba general de precios se apunta a que, si bien agosto mostró una estabilización y mejora de las cotizaciones financieras del dólar, la elevada inflación se produjo por el alto arrastre derivado de julio y también por la suba en diversos productos regulados tales como servicios públicos, prepagas y alimentos de alta estacionalidad. Vemos que la inflación sigue siendo el principal problema de la sociedad, sobre todo de los trabajadores que están perdiendo poder de compra en lo más básico como los alimentos”.

“Alimentos y bebidas volvió a ser la división de mayores subas en agosto, con un alza del 8,1% mensual. En los últimos doce meses los alimentos treparon 90,4% interanual. En agosto las subas de alimentos se explicaron particularmente por estacionales como verduras (19,8%) y frutas (13,3%), seguidos por pan y cereales (11,1%) y bebidas alcohólicas (9,2%). En el último año, las subas más destacadas en alimentos se dieron en aceites y grasas (124,3%, muy influidos por la suba de precios internacionales de los aceites derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania, ambas regiones productoras de oleaginosas), verduras (119,4%) y pan y cereales (117,6%, también muy influenciadas por las subas del trigo a nivel internacional que, no obstante, empezaron a amainar en los últimos meses)”, revela el estudio.

El coordinador del IET, Fabián Amico, señaló que “por fuera de alimentos, otros rubros con alzas destacadas fueron Otros bienes y servicios (7,3%, por alzas en tabaco y productos de higiene personal), Indumentaria y calzado (6,5%) y Recreación y cultura (6,4%). El transporte trepó 6,0%, impulsado por el alza del colectivo en el AMBA y naftas. Educación fue el rubro de menores alzas (2,6%, en un mes que no suele tener grandes subas estacionales, que se concentran en marzo y julio)”.

Por su parte, “como dato positivo”, los especialistas del IET aseguran que “merece destacarse nuevamente el desempeño del empleo registrado, qué en junio acumuló dos años consecutivos de subas. En el sexto mes del año, se crearon 31.000 empleos asalariados en el sector privado registrado, y ya se supera en 156.000 los empleos netos creados comparado contra diciembre de 2019. El ritmo al cual se ha venido generando empleo formal en el último año es el mayor desde 2011. Comparado con fines de 2019, la industria, el comercio, los servicios profesionales”.

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